Los jóvenes con un mayor dominio de sus emociones presentan
un mejor rendimiento académico, mayor capacidad para cuidar de sí mismos y de
los demás, predisposición para superar adversidades y menor probabilidad de
implicarse en comportamientos de riesgo -como el consumo de drogas-, según los
resultados de varios estudios publicados por el GROP. Leer más