LAS administraciones educativas parecen creer que una de las propiedades de los orientadores escolares es la elasticidad, que pueden estirarnos y estirarnos para atender cada vez más alumnos y más tareas, sin quebrarnos.
Porque los profesionales de la orientación hemos pasado de ser llamados pakistaníes, porque nadie sabía pa-qui-están, a ser reclamados para todoSeguir leyendo