Mollie Galloway, una investigadora que sabe mucho de educación, escribió en 2007 un ensayo (Hazardous homework?), sobre la utilidad de los deberes escolares, en el que decía muchas cosas que vosotros, usando simplemente vuestro sentido común, ya sabéis.
Entre otras verdades de Pero Grullo, descubrió que los deberes producen estrés a casi el 70% de los alumnos y alumnas de Secundaria, y que casi el 60% aseguraba no poder dedicarse a sus hobbies o a actividades divertidas por la misma causa.
Sentirse exhausto, frustrado, o dormir menos horas de las necesarias, son algunos de los "daños colaterales" del exceso de deberes.
Por si fuera poco, la mayoría de los estudiantes de Secundaria se niega, o al menos se resiste, a hacer los deberes.